El genograma es el diseño gráfico del árbol genealógico. El árbol genealógico es toda la familia, generación tras generación.
El genograma es mucho más que un árbol genealógico convencional. Se trata de un diagrama que incluye información detallada sobre la estructura familiar, la salud física y mental de sus miembros, y las interacciones emocionales entre ellos. Este recurso permite mapear patrones generacionales y comprender cómo los eventos traumáticos, como divorcios, muertes o adopciones, han impactado a una familia a lo largo del tiempo.
Origen y Desarrollo del Genograma
El genograma fue desarrollado en la década de 1970 por Murray Bowen, uno de los pioneros en la terapia familiar sistémica. Su objetivo era proporcionar una herramienta visual que ayudara a identificar las dinámicas y patrones emocionales en las familias. Bowen exploró conceptos como la triangulación, la fusión y los conflictos intergeneracionales, culminando con su teoría sobre la diferenciación del "sí mismo" dentro de la familia de origen.
En el ámbito del análisis transgeneracional, el genograma es una herramienta clave para identificar patrones emocionales, creencias limitantes y rasgos de personalidad que se repiten en una familia. Al construir y analizar este diagrama, es posible detectar el origen de conflictos que han afectado a diferentes miembros de la familia, transmitiéndose de generación en generación hasta que se hacen conscientes y pueden ser resueltos.
Anne Ancelin desarrolló el genosociograma, una versión ampliada del genograma que incorpora eventos relevantes de la historia familiar, como traumas, secretos y conflictos.
Ancelin denominó su enfoque como psicogenealogía, y su legado incluye la creación de una escuela dedicada a este campo. En su libro más conocido, “Ay, mis ancestros”, explora cómo las heridas emocionales y los secretos familiares se transmiten de generación en generación, y ofrece herramientas para liberarnos de esas cargas heredadas.
El análisis transgeneracional, con el apoyo del genograma, es una puerta hacia un nivel profundo de autoconocimiento. Al identificar patrones repetitivos y dinámicas familiares, podemos comprender cómo los conflictos de nuestros antepasados influyen en nuestras vidas actuales. Esta conciencia nos permite tomar acciones concretas para romper ciclos y vivir de manera más libre y plena.
El genograma es más que una herramienta técnica; es un puente hacia nuestra historia familiar, un recurso para entender nuestras raíces y transformar nuestro presente. Al explorar las relaciones y patrones heredados, tenemos la oportunidad de liberarnos de los conflictos no resueltos, honrar nuestras raíces y construir un futuro más consciente.
Hoy en día existen diversas aplicaciones gratis en línea que permiten crear el árbol genealógico, encontrar información e incluso contactar con familiares o personas que están en la misma búsqueda.
Para profundizar este tema, está el libro De la familia al individuo - Murray Bowen donde queda expuesta la evolución de las teorías de Bowen mediante el desarrollo de sus conceptos de triangulación, fusión y conflicto intergeneracionales, y culmina con su brillante investigación sobre la diferenciación del sí mismo dentro de la familia de origen. Y el libro de Anne Ancelin Schützenberger ¡Ay, mis ancestros!