Los procesos emocionales son una constante en nuestras vidas.
Comprender nuestras emociones es acercarnos a nuestro ser esencial, lo más original que vive en nosotros.
Muchas veces olvidamos y nos alejamos de esa esencia que somos, otras veces estamos muy preparados y creemos que ya hemos comprendido todo y que tenemos nuestras emociones bajo control, nos negamos a ver que tenemos cosas por comprender y por mejorar. Hasta que un vendaval nos desestabiliza sorpresivamente y es justo allí donde perdemos no solo el control de nuestras emociones, sino que nos alejamos de esa esencia que muy profundamente somos.
Perdemos el equilibrio, la paz interior y por supuesto la plenitud que tanto buscamos.
Pero no es para desanimarse, de eso se trata el proceso de la vida, es un aprendizaje constante. Y son justamente estos momentos donde crecemos si nos permitimos aprender del vendaval y encontrar la plenitud incluso en medio de la tormenta.
Sigue intentando sin darte por vencido, incluso cuando te señalen y te pongan bajo la lupa, mantente fuerte, pero con toda la disposición de aprender y así verás como cualquier situación por terrible que sea te va a permitir encontrarte contigo mismo y tu esencia original.
Cuando hacemos el análisis del árbol genealógico se tiene una CONVERSACIÓN CONSCIENTE donde se le facilita al consultante la expresión y comprensión de sus emociones y se vincula de forma activa en su propio proceso para retornar al bienestar y plenitud que busca.
Para mí, como acompañante en esta conversación consciente, el objetivo es orientar la conversación sanadora hacia el origen del conflicto emocional, para facilitar la comprensión y su liberación en el presente.
¿Te sientes afectado por una emoción muy fuerte que no sabes cómo procesar?
Permítete un cambio en tu vida, busca esa ayuda que necesitas y sal de la repetición y de la confusión.
No pierdas la oportunidad de comprender tu vida y SANAR TU ALMA.
Descubrir el árbol genealógico es como una emocionante búsqueda del tesoro, quien teme mirar su árbol, pierde la oportunidad de encontrarlo.