Autoconocimiento a través del árbol Genealógico

Un Antes y un Después

La Rae define Conocimiento como: 
Estado de vigilia en que una persona es consciente de lo que la rodea. 

Al agregar el pronombre Auto que aplica sobre uno, sobre el sí mismo, puede quedar algo así como: 


Estado de vigilia en que una persona es consciente de sí misma. ​


Ver la historia del árbol genealógico permite entrar en un proceso de autoconocimiento que lleva a la toma de consciencia sobre uno mismo, sobre el verdadero ser. 

Ver la historia desde el análisis transgeneracional permite plantear nuevos puntos de vista que no se habían tomado en cuenta antes sobre el sentido de la propia vida y el círculo de personas cercanas. 

Lo que se busca es comprender la historia familiar, comprender los detalles sobre la vida de los ancestros, es un complemento fundamental para tomar las riendas del propio destino y para despertar consciencia sobre como se está viviendo la vida. 

Hay mucha información que está en nosotros, que no necesitamos preguntar. También hay información que tendremos que investigar, preguntas sobre los antepasados para comprender mejor sus vidas, sus retos y logros. Todo esto nos va a permitir conocernos mejor a nosotros mismos y sin duda también conocer mejor a los que nos rodean. 

Puede llegar a parecer completamente normal el no recordar nada de la infancia, incluso de la adolescencia.  Pero en realidad estos vacíos y olvidos, se llaman bloqueos, no recordar la infancia, es la forma en que el inconsciente evita que volvamos a sentir las emociones que en su momento fueron dolorosas y difíciles de vivir. 

El bloqueo emocional es una barrera, un mecanismo de defensa para no entrar en el fondo de las emociones y, por lo tanto, no nos permite avanzar hacia la solución. 

En nuestro árbol es donde se encuentra la mayor cantidad de aprendizaje que vinimos a integrar en la experiencia de vida. Por eso se comienza por ayudar al consultante a comprender lo que ha sucedido en la familia, reconocer sus raíces, recordar y comprender la infancia y la relación con los padres. 



Hay que tener en cuenta que este recorrido que se hace en el árbol para conocerlo mejor, no debe tener la mínima intención de juzgar a la familia. 



Cada quien actuó según sus propios conflictos, su infancia, su historia personal y juzgar o criticar, nada aporta al proceso de autoconocimiento. 



Debemos concentrarnos en nosotros y en qué queremos para nuestra propia vida.



Hoy puedes comenzar a Comprender y Sanar tu historia.

Procesos Emocionales
En la comprensión de nuestra historia está la sanación